La que sigue es la información presentada en el diario EL PAÍS, de Madrid, del 8 de febrero, acerca de las posiciones observadas por los países europeos en torno al porte y uso del velo islámico en los centros educativos, pues se ha abierto de nuevo la polémica en el mundo a raiz de la decisión que acaba de adoptar el Parlamento turco en el sentido de permitir a las mujeres llevar el velo islámico, derogando en la Constitución una prohibición que venía desde 1980, dentro del criterio de la absoluta separación entre religión y Estado, y además por cuanto en España ya se está proyectando que el Estado entre a dictar normas sobre el tema:
"Europa lleva años debatiendo si se debe o no admitir el velo en las escuelas. Y las respuestas no son unánimes. Mientras en Francia una ley articulada en la tradición del Estado laico ha llevado a prohibir cualquier símbolo religioso en la escuela pública, Alemania permite el velo y Reino Unido ha dejado el tema en manos de cada colegio. El PP no solamente ha mostrado ahora sus verdaderas intenciones sobre la inmigración, sino que además ha sido tomado recientemente como modelo por destacados ultras. El pasado miércoles, el belga Vlaams Belang, uno de los principales líderes de la extrema derecha europea, que se ha unido al líder del Frente Nacional, el francés Jean Mari Le Pen, para formar una plataforma continental contra los inmigrantes, se refería al partido de Rajoy así: "Hoy no hay verdaderos partidos de derechas en Europa. La mayoría abusan de la corrección política y no hablan de las preocupaciones reales de la gente como la inmigración. Tal vez la excepción sea el Partido Popular español, un verdadero partido de derechas, pero los demás...".
Éste es un resumen de la posición de los principales países europeos con respecto al velo:
- Francia. En marzo de 2004 entraba en vigor una ley que prohibía el uso de elementos ostentatorios de carácter religioso en las escuelas e institutos públicos. En la vuelta a clase de septiembre de ese año las autoridades académicas denunciaron un total de 639 casos de alumnos que desafiaban el texto legal. De estos, 550 "se solucionaron por el diálogo", según el informe oficial, lo que significa que finalmente los alumnos y sus familias aceptaron las reglas, y 89 alumnos prefirieron dejar la escuela. Sin embargo, un año más tarde sólo se produjo un caso. Las comunidades musulmanas han empezado a abrir sus propios centros educativos concertados.
- Alemania. Las leyes no prohíben a las alumnas de escuelas públicas el uso del pañuelo islámico. Otra cosa son las profesoras y funcionarias. En 1998 una aspirante no obtuvo trabajo por no renunciar al pañuelo islámico. La ministra de Educación del Estado federado de Baden-Württemberg forzó su exclusión, pero el Tribunal Constitucional dio en 2003 la razón a la mujer. Siguieron a aquella sentencia varias leyes antipañuelo. Dado que las competencias sobre educación en Alemania corresponden a los Estados federados, el mapa del país es un mosaico de regulaciones diversas.
- Reino Unido. Londres decidió el pasado marzo dejar libertad a las escuelas para prohibir o no el velo que cubre la cara. En la práctica, las escuelas sólo prohíben utilizar el velo musulmán cuando éste tapa el rostro de manera que sólo se vean los ojos. El año pasado se generó una gran polémica nacional cuando la que decidió llevar el niqab (un velo completo) fue una profesora. La escuela la suspendió de su desempeño y ganó el caso ante los tribunales.
- Bélgica. En algunas ciudades, como Amberes, los ayuntamientos prohíben a las funcionarias el uso del velo en sus puestos de trabajo. En las escuelas, la decisión depende de cada centro.
- Holanda. El uso del velo, que el Gobierno espera regular precisamente hoy, contempla la prohibición del burka y niqab, pasamontañas, capuchas y cascos de moto con visera que oculten la cara en escuelas y centros oficiales. Es posible que la medida se amplíe a autobuses, metro, trenes y tranvías".
El informe, basado en el estudio adelantado por J.M. Martí, J.Gómez, W. Oppenheimer, A. Missé, I. Ferrer, J. Rudich y L. Lucchini, termina diciendo que en Austria no hay ninguna prohibición, y que en Italia no existen restricciones para que las mujeres lleven el pañuelo en lugares públicos.
Lo que debemos preguntar es: 1) ¿Puede y debe el Estado penetrar en estos ámbitos, propios del libre desarrollo de la personalidad de cada uno?; 2) ¿Es legítimo, frente al concepto de libertad de conciencia, que el Estado la restrinja, so pretexto del laicismo, o la cercene absolutamente, impidiendo una expresión libre de las propias e inalienables creencias?; 3) ¿Se viola con ello, a la vez, la libertad de conciencia y el derecho fundamental a la educación, en cuanto las mujeres afectadas se ven en la disyuntiva de cumplir con los estrictos preceptos de su religión al precio de no educarse, o educarse sacrificando sus convicciones ancestrales?
"Europa lleva años debatiendo si se debe o no admitir el velo en las escuelas. Y las respuestas no son unánimes. Mientras en Francia una ley articulada en la tradición del Estado laico ha llevado a prohibir cualquier símbolo religioso en la escuela pública, Alemania permite el velo y Reino Unido ha dejado el tema en manos de cada colegio. El PP no solamente ha mostrado ahora sus verdaderas intenciones sobre la inmigración, sino que además ha sido tomado recientemente como modelo por destacados ultras. El pasado miércoles, el belga Vlaams Belang, uno de los principales líderes de la extrema derecha europea, que se ha unido al líder del Frente Nacional, el francés Jean Mari Le Pen, para formar una plataforma continental contra los inmigrantes, se refería al partido de Rajoy así: "Hoy no hay verdaderos partidos de derechas en Europa. La mayoría abusan de la corrección política y no hablan de las preocupaciones reales de la gente como la inmigración. Tal vez la excepción sea el Partido Popular español, un verdadero partido de derechas, pero los demás...".
Éste es un resumen de la posición de los principales países europeos con respecto al velo:
- Francia. En marzo de 2004 entraba en vigor una ley que prohibía el uso de elementos ostentatorios de carácter religioso en las escuelas e institutos públicos. En la vuelta a clase de septiembre de ese año las autoridades académicas denunciaron un total de 639 casos de alumnos que desafiaban el texto legal. De estos, 550 "se solucionaron por el diálogo", según el informe oficial, lo que significa que finalmente los alumnos y sus familias aceptaron las reglas, y 89 alumnos prefirieron dejar la escuela. Sin embargo, un año más tarde sólo se produjo un caso. Las comunidades musulmanas han empezado a abrir sus propios centros educativos concertados.
- Alemania. Las leyes no prohíben a las alumnas de escuelas públicas el uso del pañuelo islámico. Otra cosa son las profesoras y funcionarias. En 1998 una aspirante no obtuvo trabajo por no renunciar al pañuelo islámico. La ministra de Educación del Estado federado de Baden-Württemberg forzó su exclusión, pero el Tribunal Constitucional dio en 2003 la razón a la mujer. Siguieron a aquella sentencia varias leyes antipañuelo. Dado que las competencias sobre educación en Alemania corresponden a los Estados federados, el mapa del país es un mosaico de regulaciones diversas.
- Reino Unido. Londres decidió el pasado marzo dejar libertad a las escuelas para prohibir o no el velo que cubre la cara. En la práctica, las escuelas sólo prohíben utilizar el velo musulmán cuando éste tapa el rostro de manera que sólo se vean los ojos. El año pasado se generó una gran polémica nacional cuando la que decidió llevar el niqab (un velo completo) fue una profesora. La escuela la suspendió de su desempeño y ganó el caso ante los tribunales.
- Bélgica. En algunas ciudades, como Amberes, los ayuntamientos prohíben a las funcionarias el uso del velo en sus puestos de trabajo. En las escuelas, la decisión depende de cada centro.
- Holanda. El uso del velo, que el Gobierno espera regular precisamente hoy, contempla la prohibición del burka y niqab, pasamontañas, capuchas y cascos de moto con visera que oculten la cara en escuelas y centros oficiales. Es posible que la medida se amplíe a autobuses, metro, trenes y tranvías".
El informe, basado en el estudio adelantado por J.M. Martí, J.Gómez, W. Oppenheimer, A. Missé, I. Ferrer, J. Rudich y L. Lucchini, termina diciendo que en Austria no hay ninguna prohibición, y que en Italia no existen restricciones para que las mujeres lleven el pañuelo en lugares públicos.
Lo que debemos preguntar es: 1) ¿Puede y debe el Estado penetrar en estos ámbitos, propios del libre desarrollo de la personalidad de cada uno?; 2) ¿Es legítimo, frente al concepto de libertad de conciencia, que el Estado la restrinja, so pretexto del laicismo, o la cercene absolutamente, impidiendo una expresión libre de las propias e inalienables creencias?; 3) ¿Se viola con ello, a la vez, la libertad de conciencia y el derecho fundamental a la educación, en cuanto las mujeres afectadas se ven en la disyuntiva de cumplir con los estrictos preceptos de su religión al precio de no educarse, o educarse sacrificando sus convicciones ancestrales?
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