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miércoles, 19 de marzo de 2008

CINCO AÑOS DE MUERTE Y DESTRUCCIÓN


El holocausto de Irak

JOSÉ GREGORIO HERNÁNDEZ GALINDO

Ignoro cómo van a registrar los historiadores este período de nuestro paso por la tierra, en los comienzos del Siglo XXI, pero mucho me temo que van a tener que tratarlo como el período de la mentira, orientada malévolamente a la violencia.

Son cinco años desde aquel marzo de 2003, en que, con el argumento falso de la existencia en tierra de Irak de unas armas de destrucción masiva, y sobre la base antijurídica de la "guerra preventiva", tres dirigentes autoritarios -Bush, Blair y Aznar- principiaron la ejecución del más despiadado y cruento plan de destrucción y muerte: la invasión a Irak.

Como se recordará, Juan Pablo II -cuya visión al respecto fue profética- libró, y perdió, en esta materia una de sus últimas batallas, asediado como ya estaba por la enfermedad que dos años más tarde lo conduciría a la muerte. El Sumo Pontífice se opuso con tenacidad y con argumentos a la guerra, pero la una fue derrotada por la mayor tenacidad, coaligada, de los violentos, y sus argumentos no valieron ante la acción de facto que, en todo caso, contra viento y marea, se llevó a cabo.

Los tres jinetes del Apocalipsis para Irak alegaron, contra la evidencia de los inspectores enviados a ese territorio por Naciones Unidas, que era menester y urgente cerrarle el paso a Sadam Hussein, quien de otro modo destruiría al mundo, pues poseía armas de criminal y devastador alcance, y dijeron además que había un vínculo infernal entre Sadam y Al-Qaeda, luego, estando de por medio Osama Bin Laden, resultaba imperativo destruir a Irak, como unos meses antes, en búsqueda del terrorista, se había destruído Afganistán, con bombas de calculada y técnica precisión sólo dirigidas a los objetivos militares, pero que -para desgracia de la humanidad- fueron imprecisas y erráticas, y mataron, hirieron y mutilaron a niños y a ancianos inocentes en ambos territorios.

Se inició la "guerra", en realidad una invasión mesiánica y loca, y a los pocos meses se proclamó que los aliados habían alcanzado la victoria y que la guerra terminaba, pero se quedaron las tropas extranjeras en el territorio invadido, a la par que la destrucción y la muerte apenas comenzaban. Llevamos cinco años, en un baño de sangre interminable, y todavía Bush quiere continuar la masacre.

Se estableció después que las armas de destrucción masiva jamás existieron; que se mintió al mundo sobre las causas de la guerra; y acaba de revelarse, apenas hace tres días, que ningún vínculo había entre Sadam -ahorcado en un Año Nuevo, ante la mirada atónita pero impotente de la humanidad- y Al-Qaeda.

Es decir, todo era falso. Fue, y es, una guerra inútil y fundada en el engaño, ante la cual no operó la Carta de las Naciones Unidas, ni se pronunció, como ha debido hacerlo, su Consejo de Seguridad.

Se llevó a cabo la bárbara invasión que destruyó las riquezas históricas de Bagdad y otras ciudades -patrimonio, no del Irak sino de la humanidad-, y a lo largo de estos cinco años se ha causado sin cesar un número de muertes que ya es incontable. Se practicó la tortura, por lo que se conoce, en Abu-Grhaib -quién sabe en dónde más-; se provocó una guerra santa que hasta ahora principia; se estimuló el fanatismo religioso, y se multiplicaron los actos suicidas de quienes creen, con su sacrificio unido al de los enemigos, ganar la eternidad.

Todos los días, por culpa de los invasores, hay carros-bomba; atentados; explosiones; francotiradores; incendios; fusilamientos; niños mutilados; familias y comunidades disgregadas; ataques; venganzas....muertos y más muertos.

En las últimas horas, a propósito de las celebraciones iniciales de la Semana Santa, mientras Bush en Washington celebra el aniversario diciendo que la guerra era imprescindible, el Papa Benedicto XVI ha hecho el más enérgico llamado -que compartimos- al cese de la violencia, la destrucción y la muerte en Irak.

"Basta de matanzas, basta de violencia, basta de odio en Irak", ha dicho el Pontífice, "con enojo, y en un tono que no había usado antes", según la descrpción de las agencias internacionales de prensa.

El Santo Padre ha hecho un llamado urgente y muy necesario a la unidad y a la reconciliación en ese país, que ha perdido no solamente su independencia política sino la libertad individual y colectiva merced a la violenta ruptura de los principios de Derecho Internacional de no intervención y de autodeterminación de los pueblos; que ha visto desaparecer todo concepto de convivencia; que ya no tiene el sentido de la vida, de la integridad, del respeto a los demás, porque se desenvuelve en un mar de sangre y de dolor; porque vive -si eso es vivir- en una interminable espiral de violencia, que en vez de disminuir, crece.

El Papa -no hay que olvidarlo- llegó al tema, retomando los criterios de Juan Pablo II, durante su homilía del Domingo de Ramos, a propósito de la reciente muerte del Arzobispo de Mosul, Paulos Faraj Rhho, quien había sido secuestrado y apareció asesinado, sin respeto alguno a su investidura ni a su edad.
Irak debe sobrevivir. Vamos a ver si lo logra en lo que queda del paríodo presidencial de Bush, que culmina el 20 de enero del año entrante, si es que ganan los demócratas.
En un reportaje concedido a la Revista Focus, la ex secretaria de Estado norteamericana Madeleine Albright -quien trabajó con Bill Clinton y ahora es sincera partidaria de Hillary para la nominación demócrata- acaba de señalar que, a su juicio, la guerra de Irak es mucho peor que la de Vietnam, y que se trata de "la mayor catástrofe de la política exterior de los Estados Unidos". Agrega que "...antes, al escuchar el nombre de los Estados Unidos, la gente pensaba en la liberación de Europa de los nazis, o en el Plan Marshall, pero ahora piensa en la Bahía de Guantánamo y en Abu Ghraib".
Sobre los pre-candidatos presidenciales demócratas, puede leerse en las informaciones del día ("Peopledaily.com") :
"Los candidatos a la nominación presidencial demócrata de Estados Unidos convirtieron sus actividades de campaña en un foro contra la guerra al cumplirse el día 19 el quinto aniversario de la guerra en Irak. El senador por Illinois Barack Obama, que busca convertirse en el primer presidente afroestadounidense del país, pronunció un importante discurso sobre la guerra en Irak en la base militar de Fort Bragg en Fayetteville, Carolina del Norte. Citando al ex presidente estadounidense Woodrow Wilson quien habló de "nunca dudar en defender a Estados Unidos, pero nunca ir a la guerra a menos que sea indispensable", Obama dijo que el presidente George W. Bush "reprobó la prueba de Wilson" al iniciar una guerra sobre premisas falsas y mala información de inteligencia, al igual que el Congreso que votó a favor de otorgar al presidente la autoridad para emprender la guerra. Obama señaló que la guerra en Irak ha tenido como resultado la muerte de cerca de 4.000 soldados estadounidenses y miles más lesionados. "Incluso en el mejor de los casos, esta guerra costará a los contribuyentes estadounidenses mucho más de un billón de dólares" , dijo. Sin embargo, la guerra sólo ha dejado a los estadounidenses "menos seguros y menos capaces de dar forma a los acontecimientos en el extranjero", divididos en casa y aislados en el mundo, dijo. Obama reiteró su promesa de retirar a los soldados estadounidenses de Irak en un plazo de 16 meses posteriores a su toma de posesión si es elegido presidente y dirigir la atención estadounidense en el extranjero a Afganistán y Pakistán en donde se cree que se ocultan los líderes de Al Qaeda. Obama, quien insiste en que se opuso a la guerra desde el principio, dará seguimiento al tema en otra plática que ofrecerá el jueves en Virginia Occidental en la que relacionará Irak con las dificultades económicas de Estados Unidos. La senadora por Nueva York Hillary Rodham Clinton, en reñida competencia con Obama por la nominación presidencial, dijo a un grupo de jóvenes veteranos en Lancaster, Pensilvania, que los estadounidenses deben aprender una lección de la guerra en Irak: no comprometer soldados "a menos que estén preparados para llegar hasta el final y que estén preparados para tener éxito". Clinton señaló que empezará a retirar a los soldados en un plazo de 60 días posteriores a su toma de posesión si es elegida para convertirse en la primera presidenta del país. La ex primera dama, criticada por sus rivales por su juicio equivocado al votar a favor de la iniciativa para autorizar la guerra en el 2003, debía conversar hoy con veteranos de guerra en Huntington, Virgina Occidental. Por otra parte, el candidato presidencial republicano John McCain, quien ha apoyado durante mucho tiempo la guerra, dijo a principios de esta semana durante una visita a Irak que se opone a la retirada programada y que planea mantener a los soldados estadounidenses en Irak en el futuro cercano. La guerra en Irak, iniciada el 20 de marzo de 2003, ha consumido miles de millones de dólares de los contribuyentes estadounidenses y ha cobrado la vida de cerca de 4.000 soldados. También ha sido citada como la razón principal de que el país esté experimentando dificultades económicas y de que la imagen internacional de la nación se haya deteriorado".
Una visión muy distinta a la de Bush y Aznar, quienes, sin importarles las muertes que han causado en estos años, sostienen que "...los éxitos de Irak son irrefutables.." (Bush), que hoy "volverían a hacer lo mismo", y que "..aún sin llegar a ser idílica, la situación de Irak es muy buena..." (Aznar) .
Por su parte, desde Londres, informó la Associated Press que "...el virtual candidato republicano, John McCain, elogió la invasión a Irak (...),. señalando que los estadounidenses están apoyando cada vez con más firmeza la decisión de enviar refuerzos militares a la nación árabe y creen que la estrategia está logrando éxito.
"Francamente, ese será un gran tema para el país, ya sea que nos retiramos y al-Qaida gana, y anunciamos al mundo que ellos han ganado, y dejamos que las cosas colapsen allí, o si logramos que esta estrategia tenga éxito", dijo McCain a periodistas en Londres, luego de reunirse con el primer ministro Gordon Brown.
Como puede verse, están tomadas las posiciones, de modo que en este aspecto será decisivo quién gane la carrera hacia la Casa Blanca, lo que se decidirá en Noviembre.
Allí queda el tema, para la consideración de nuestros lectores, quienes ya habrán leído acerca de los nuevos muertos producidos por la guerra en Irak mientras escribíamos estas líneas.



2 comentarios:

Anónimo dijo...

No puede ser que la crueldad humana llegue a estos niveles. Se debe luchar contra la guerra en Iraq

Unknown dijo...

Tal ves para los que dudan que estamos viviendo tiempos apocalipticos esta es una muestra, los Estados Unidos pasaron de ser "como nombra la inteligencia militar colombiana", el hermano protector ha a ser el agresor universal; dirigido por seres cuyo unico sentimiento es el poder y el dinero. El medio oriente arde y en esas llamas purificadoras se va a quemar el imperialismo norteamericano; lo triste de este episodio es que nosotros estamos ligados a esta suerte, hay que ver nuestros pequeños pero dañinos caballeros de la guerra como actuan con una partitura identica. mentiras aqui y alla. manipulacion de prensa, pruebas irrefutables que ni ellos mismos creen, con tal de justificar su posicion guerrerista.
Ojala el señor Dios nos coja confesados y con una actitud diferente en estos tiempos que se nos vinieron encima y que todavia no hemos razonado.

Aserrín, Aserrán

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ABOGADO Y PROFESOR UNIVERSITARIO. EX MAGISTRADO DE LA CORTE CONSTITUCIONAL DE COLOMBIA