La muerte del General Gabriel París Gordillo, acaecida en Girardot el viernes último a los 98 años, constituye importante ocasión para recordar el papel que jugó, en la reconstrucción de la democracia colombiana, la Junta Militar de Gobierno instalada el 10 de mayo de 1957, inmediatamente después de la caída de la dictadura encabezada por Gustavo Rojas Pinilla.
Las nuevas generaciones de colombianos, por una grave omisión de las instituciones educativas, ignoran en buena parte nuestra historia, aún la más reciente, y por supuesto nada saben de la trascendental contribución de los generales Gabriel París, Rafael Navas Pardo, Deogracias Fonseca y Luis E. Ordoñez, y del Contraalmirante Rubén Piedrahita Arango -integrantes de la Junta Militar, presidida por el primero de ellos, quien acaba de fallecer- a la conformación de nuestras instituciones, haciendo el tránsito de la caótica situación existente, a la plena vigencia del orden jurídico.
Esa Junta, a diferencia de otras constituidas en América Latina durante el siglo pasado, no fue dictatorial, ni llegó al poder en virtud de un golpe de fuerza; sino que fue organizada para la preparación del plebiscito llevado a cabo el 1º de diciembre de 1957, mediante el cual los ciudadanos colombianos (incluidas las mujeres por primera vez) hicieron el retorno al sistema democrático; adoptaron de nuevo la Constitución de 1886, que se encontraba inaplicada, y pactaron las condiciones de paz entre los partidos liberal y conservador, mediante el Frente Nacional, la paridad y la alternación.
Ese fue un período de nuestra historia que marcó definitivamente los últimos 50 años, y que permitió superar, con la participación del pueblo, las grandes dificultades propiciadas por la violencia política.
Las nuevas generaciones de colombianos, por una grave omisión de las instituciones educativas, ignoran en buena parte nuestra historia, aún la más reciente, y por supuesto nada saben de la trascendental contribución de los generales Gabriel París, Rafael Navas Pardo, Deogracias Fonseca y Luis E. Ordoñez, y del Contraalmirante Rubén Piedrahita Arango -integrantes de la Junta Militar, presidida por el primero de ellos, quien acaba de fallecer- a la conformación de nuestras instituciones, haciendo el tránsito de la caótica situación existente, a la plena vigencia del orden jurídico.
Esa Junta, a diferencia de otras constituidas en América Latina durante el siglo pasado, no fue dictatorial, ni llegó al poder en virtud de un golpe de fuerza; sino que fue organizada para la preparación del plebiscito llevado a cabo el 1º de diciembre de 1957, mediante el cual los ciudadanos colombianos (incluidas las mujeres por primera vez) hicieron el retorno al sistema democrático; adoptaron de nuevo la Constitución de 1886, que se encontraba inaplicada, y pactaron las condiciones de paz entre los partidos liberal y conservador, mediante el Frente Nacional, la paridad y la alternación.
Ese fue un período de nuestra historia que marcó definitivamente los últimos 50 años, y que permitió superar, con la participación del pueblo, las grandes dificultades propiciadas por la violencia política.
1 comentario:
ES MUY TRABAJADO Y EM MANTERI ADE DEFWENSA DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES SEIRA BUENO CONOZCAN A TRAVES DE CORREO ELECTRONICO OTDAS LAS UNIOVERSIDADES LATINO AMERICANAS DE LA EXISTENCIA DE ESTE BLOG
Publicar un comentario